InfoSalud


Una red de atención para prematuros.


Paola Santillán, sentada en una silla, mecía a Santino, de un año, mientras Milagros, de cuatro, le acariciaba la mano a su hermano. "Estaba embaraza de Milagros y una mañana me levanté temprano, fui al baño y me di cuenta que había roto bolsa. Corrí al hospital Piñero y me internaron, pero a las dos semanas me tuvieron que hacer una cesárea; cuando nació, mi hija pesaba 1380 gramos y no llegaba a los cinco meses de gestación", recuerda Paola.
Días atrás, el aula magna del hospital Piñero se llenó de niños. En el tercer encuentro anual del grupo interdisciplinario de seguimiento de alto riesgo de neonatología, sus integrantes besaron uno por uno a todos los niños que nacieron prematuros y que tanto conocían. El equipo es un pequeño eslabón de un gran proyecto: la Red de Neonatología del gobierno porteño, que nuclea a todas las áreas de esa especialidad de los hospitales de la ciudad de Buenos Aires.
Fue a partir de 2004 que el hospital Piñero comenzó a atender a recién nacidos de menos de 1500 gramos. "Tratamos de mejorar la calidad de vida de los nenes y de prevenir todas las afecciones que puedan presentarse en su crecimiento. También orientamos, contenemos y acompañamos a las mamás. Antes no teníamos un espacio físico en el hospital, y hace tres años sí, por eso nos reunimos con todas la mamás para festejarlo", cuenta la doctora Sara Petelski, especialista en neonatología y coordinadora del consultorio de alto riesgo del hospital.
"Ver a los chicos es como una vitamina. Con estas reuniones nos encontramos, porque a veces pasamos momentos muy tristes", define Petelski, que enumera los posibles problemas que acechan a los niños que nacen antes de las 37 semanas de gestación: la retinopatía del prematuro, una afección en el pulmón por la inmadurez llamada displasia broncopulmonar, hemorragias intracraneanas y alteraciones en la audición.
"Hay un interés especial en mejorar las altas tasas de mortalidad de los prematuros -dijo el doctor Alberto Durante, jefe de la división de Pediatría del hospital de Niños Ricardo Gutiérrez-. El gobierno de la ciudad ha formado redes de casi todas las especialidades, y la de neonatología es una de las más importantes. Está conformada por los jefes de las maternidades de los hospitales porteños. Dentro de ella, hay consultorios de seguimiento del recién nacido como el que se desarrolla en el Piñero", afirma Durante, que coordinó la red durante dos años.



El Garrahan quiere entrar en el Guinness con las tapitas de plástico.


Un récord solidario y mundial. El Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan busca entrar al Libro Guiness de la mano de las tapitas de plástico. La Fundación de la entidad invitó hoy a participar de una jornada de recolección el primer sábado de diciembre.
Para lograr el Guinness World Records, la Fundación Garrahan y el Club GEBA recibirán tapitas plásticas de gaseosa y aguas el sábado 3 de diciembre, de 10 a 18, a la Sede San Martín del club en Avenida Figueroa Alcorta 5575.
Durante las seis horas que durará la recolección, un juez del Libro Guinness controlará el pesaje de las tapitas, ya que sólo contarán para el récord las que lleguen ese día desde todo el país.
"Lo más importante es que los verdaderos protagonistas de este récord mundial serán todos los que participen del evento y posibiliten que los gestos de amor que están detrás de cada tapita queden registrados", explicaron los organizadores en un comunicado.
"En esta gran fiesta solidaria nacional, la Fundación Garrahan con el apoyo del Club GEBA, cuyas instalaciones fueron cedidas para concretar el acontecimiento, convoca a todas las familias a participar de un sábado especial que contará con la presencia de famosos, actividades deportivas y shows en vivo (músicos, payasos, malabaristas y baile)", añadieron.
Los organizadores señalaron que los 802 millones de tapitas ya reunidas desde fines de 2006, no cuentan para este récord que se quiere batir.
La Fundación hizo una aclaración: sólo recibirán tapitas de gaseosas o aguas. Las de los bidones no cuentan.
Las tapitas que se recolectan son recicladas para fabricar unos "ecokits" de limpieza (pala, balde y palangana) que la Fundación vende a través de una cadena de hipermercados y así recaudan fondos para ayudar a mantener el hospital, uno de los más prestigiosos del país.


Fuente de información_ http://www.clarin.com/sociedad/salud/